El pasado día 2 de Diciembre los Amigos de Buenafuente realizaron su marcha de Adviento, en el correo que Ángel envió el día siguiente llegó este artículo.
DIÁLOGOS
De qué quieres que hablemos, Jesucristo.
Yo te expondré mis deseos por el camino, la carga de los muchos que me piden les recuerde su dolencia ante tu rostro.
Pero de las cargas humanas soy testigo. Hablemos más de ti, de tus proyectos. Háblame de tu plan contemporáneo, el que tienes diseñado en mi presente.
Qué quieres hoy de mí, en el camino. Dímelo sin rodeos en la andadura.
No quiero inventarme la respuesta, usando formularios aprendidos.
Pasan las horas en silencio.
Sigo tan sólo convencido de tu paso compañero.
¿Sucederá el momento en que no invente la emoción ni el sentimiento estremecido?
¿Podré escuchar, sin sobresaltos, la voz de tu llamada, tu Palabra, lo que Tú quieras decirme como meta?
Hoy sólo certifico que respiro, que me das la fuerza suficiente, aunque desee ser testigo, ya es mucho respirar la confianza, que es bordón seguro en el camino.
De qué quieres que hablemos, Jesucristo.
Yo te expondré mis deseos por el camino, la carga de los muchos que me piden les recuerde su dolencia ante tu rostro.
Pero de las cargas humanas soy testigo. Hablemos más de ti, de tus proyectos. Háblame de tu plan contemporáneo, el que tienes diseñado en mi presente.
Qué quieres hoy de mí, en el camino. Dímelo sin rodeos en la andadura.
No quiero inventarme la respuesta, usando formularios aprendidos.
Pasan las horas en silencio.
Sigo tan sólo convencido de tu paso compañero.
¿Sucederá el momento en que no invente la emoción ni el sentimiento estremecido?
¿Podré escuchar, sin sobresaltos, la voz de tu llamada, tu Palabra, lo que Tú quieras decirme como meta?
Hoy sólo certifico que respiro, que me das la fuerza suficiente, aunque desee ser testigo, ya es mucho respirar la confianza, que es bordón seguro en el camino.
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