Carta al G8

Carta contra la pobreza:

Queridos Ministros de Finanzas de los Países G8:
Ustedes representan a los países más poderosos y ricos del mundo.

Les pedimos que cuando se reúnan en Potsdam, Alemania este mes, también representen a los millones de personas que viven en la pobreza extrema. Podemos luchar contra la pobreza con mejor y más ayuda al desarrollo. Les imploramos que cumplan sus promesas de dar el 0.7% de su ingreso nacional en ayuda oficial al desarrollo, y se comprometan a objetivos y plazos
concretos. También les imploramos que utilicen mecanismos financieros innovadores
como parte del necesitado financiamiento al desarrollo.

La ayuda no es una panacea. La ayuda al desarrollo debe ser predecible, unida, y coordinada. Malas condiciones pueden disminuir el retorno sobre la inversión y la ayuda no producirá sus máximos beneficios sin una reforma a las leyes de comercio internacional, más anulaciones de deudas extranjeras, y mejor gobernabilidad en los países receptores.

Pero la historia económica nos demuestra lo que la ayuda al desarrollo puede lograr. El Plan Marshall impulsó el crecimiento de una Europa destrozada por la guerra y ayudó a la economía estadounidense consiguiendo nuevos mercados para sus productos. Ayuda al Este Asiático catalizó los milagros económicos que sacaron a millones de personas de la pobreza. Hoy, muchos gobiernos africanos utilizan la ayuda oficial al desarrollo para financia el crecimiento económico y proporcionar escuelas, servicios de salud y agua potable par sus ciudadanos. Los países más pobres del mundo necesitan que ustedes cumplan sus promesas para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio y acabar con la pobreza extrema.

El fuerte movimiento global contra la pobreza ha demostrado que los ciudadanos de sus países apoyan el uso de sus impuestos para salvar vidas. Por favor aprovechen esta oportunidad de acerlo hoy/mañana.