La vida es un don que se nos da a todos y cada día. Soñemos acerca del mañana, pero vivamos para el hoy. Para vivir un poco con decencia, necesitamos amar mucho. El amor convierte lo ordinario en extraordinario. La vida es una jornada que vale la pena tomar. Tomemos tiempo para gozar de la belleza de la naturaleza: los lagos, los ríos, los montes, el cielo, el sol, las estrellas… ¡Ah, y la inocencia de los niños…!
Tomemos tiempo para oler las rosas..., y los tulipanes..., y las orquídeas..., y las lilas..., y los girasoles... No nos dejemos atrapar neciamente sólo por lo material de este mundo. Emprendamos vuelo hacia las alturas…
Contemos nuestras bendiciones como los niños cuentan las estrellas. El secreto de una vida feliz no está enterrado en un cofre de tesoro material... Se halla dentro de nuestro corazón.
Son los pequeños momentos los que hacen grande la vida.
No esperemos. Fabriquemos bellas memorias hoy, para recordarlas mañana con agrado, fruición y añoranza. ¡Celebremos la vida!
Aprendamos a Vivir !!!
Contemos nuestras bendiciones como los niños cuentan las estrellas. El secreto de una vida feliz no está enterrado en un cofre de tesoro material... Se halla dentro de nuestro corazón.
Son los pequeños momentos los que hacen grande la vida.
No esperemos. Fabriquemos bellas memorias hoy, para recordarlas mañana con agrado, fruición y añoranza. ¡Celebremos la vida!
Aprendamos a Vivir !!!
”Yo he venido para que tengan VIDA y la tengan en abundancia”.(Jesús, en Jn. 10, 10)
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