martes, 17 de marzo de 2009


Este poema apareció en una caja antigua de papeles. No sé quien lo escribió ni a quién fue dirigido. Su valor literario no es muy alto pero leyéndolo he querido imaginarme quienes fueron los protagonistas de esta historia de amor y odio que seguramente ocurrió en Santa Cruz de Tenerife a comienzos del siglo XX. ¿Quién sería esa mujer traidora y ese hombre vengativo?


Quise adorarte en mi alma
y fundirte en mi pasión,
sentir que en mi corazón
encontraba en ti la calma.
Quise brindarte una palma
entrelazada con flores.
Eran falsos mis amores,
fue solo una fantasía
que iba buscando alegría
y de tu ser los primores.


Tú creíste seguramente
que de mi amor eras dueña,
y te mostrabas risueña,
conmigo muy complaciente.
¡Pero no! Mi alma no siente
lo que tú has de imaginarte.
Si yo pretendí adorarte
fue solo con la intención
de morirme en tu ambición
y en tu orgullo humillarte.

Sí. Juré por un momento
que te amaba con locura,
más al ver que eres perjura
quise hacerte un escarmiento.
De mi obra no me arrepiento,
para eso tengo razones.
Tú, con muchos corazones
te divertiste quizás,
pero hoy mejor llorarás
por tus locas pretensiones.


El amor que te ofrecí;
Fue mentira… fue ilusión
No sintió mi corazón
ningún impulso hacia ti.
Según porque pretendí
Vengar tu mal proceder
Tú que eres falsa mujer
De mí quisiste burlarte,
lágrimas ha de costarte
la gloria de tu querer.

Con tus mentidos amores,
tú ganaste muchas veces
porque no sufrió reveses
tu alma llena de rencores.
Tú creíste que entre flores
Eras reina… pero no
El orgullo te cegó
y ya perdiste tu arrogancia
Hoy eres flor sin fragancia
que el castigo marchitó.

Humillada al fin quedaste,
confórmate con lo dicho
porque solo fue un capricho,
mujer el que inspiraste.
Tú de dejarme trataste
pero evité tu traición.
Me imaginé con razón
cuando de amor tú me hablaste
que tú escondida guardabas,
veneno en tu corazón.

Mi intención no fue ofenderte.
tú quisiste engañarme
y yo traté de vengarme.
Te vencí, tuve más suerte,
to nunca pensé en quererte
con tu amor verdadero.
Hoy de ti yo nada espero,
fuiste falsa, te humillé
No preguntes el porqué
Huye que verte no quiero.

No te quejes porque al fin,
no es más que tu merecido.
Tú querías haber vencido
para seguir tu festín.
Hoy me tratarás de ruin
al verte en el abandono
En cambio yo con encono
dejando atrás lo pasado
Te grito: ¡Ya estoy vengado!
Te desprecio… y te perdono.

No hay comentarios:

Traductor al inglés

Translation for 140 languages by ALS
English  

Deja tu mensaje