domingo, 30 de julio de 2006

Mi hijo es como yo


Mi hijo llegó a este mundo hace muy poco, de manera normal. Pero no pude estar allí. Trabajo en otra ciudad, lejos de mi hogar. Yo entonces, cuando nació mi niño, tenía que trabajar..., tenía una pila de compromisos que no podía dejar...

Mi hijo aprendió a andar y a comer cuando yo menos lo esperaba. Ni me enteré, casi. Comenzó a emitir las primeras palabras cuando yo no estaba.

Mi hijo, a medida que crecía, me decía: "Papi, cuando yo sea grande quiero ser como tú. ¿Cuándo regresas a casa, papi?" --"No lo sé, pero, cuando regrese, jugaremos juntos... ya lo verás".

Mi hijo cumplió diez años hace pocos días y me dijo: "Gracias por la pelota que me regalaste, papá, ¿quieres jugar conmigo? --"Hoy no, hijo; tengo mucho que hacer". --"Está bien,
papá, otro día será". Se fue sonriendo... y siempre en sus labios las mismas palabras: "Cuando sea grande, yo quiero ser como tú. ¿Cuándo regresas a casa, papá? --"No lo sé, mi hijo, pero cuando regrese jugaremos juntos... ya lo verás”.

Ya pasó el tiempo... Mi hijo hizo estudios universitarios y regresó de la universidad, graduado ya, hace solo unos días, hecho todo un hombre. Y le dije: -"Hijo, estoy muy orgulloso de ti. Siéntate y hablemos un poco de ti". --"Hoy no, papá, tengo compromisos que no puedo dejar... por favor, préstame el carro para ir a visitar a unos amigos".

Bueno, pasó mucho más tiempo; yo ya he llegado a viejo. Ya me jubilé... y mi hijo vive en otro lugar. Hoy lo llamé: "Hola, hijo, quiero verte" --"Me encantaría, papá, pero es que no tengo tiempo... tú sabes, el trabajo, los niños... pero... gracias por llamar, papi. Fue increíble y formidable escuchar tu voz.”

Al colgar el teléfono me di cuenta de que, efectivamente, mi hijo, había cumplido su deseo: era exactamente como yo.

No hay comentarios:

Traductor al inglés

Translation for 140 languages by ALS
English  

Deja tu mensaje